jueves, febrero 22, 2007

Causa Triple A: presentación en los tribunales

El 21 de Febrero en los Tribunales de Comodoro Py el Partido Obrero se presentó ante el Juzgado del Dr. Oyharbide para pedir su inclusión como querellante en la “causa de las Tres A”. El PO acompañó la presentación con documentación vinculada al asesinato de Jorge Fischer y Miguel Angel Bufano, delegados de la fábrica Miluz y militantes de “Política Obrera” -antecesora política del PO- que fueron secuestrados y asesinados por la triple A en diciembre de 1974. También incluyeron el caso de Héctor Noriega, obrero de la misma fábrica que reemplazó a Fischer como delegado general y que fue asesinado dos meses después. Junto a los elementos probatorios de la complicidad del gobierno de Isabel Perón, de las fuerzas policiales y de la burocracia sindical, se reclamó la citación y el procesamiento de funcionarios y dirigentes sindicales –algunos en actividad hasta hoy- comprometidos en el asesinato de Fisher, Bufano y Noriega.







Se entrevistaron con el juez de la causa, Sebastian y Viviana, el hijo y la compañera de Jorge Fischer.

viernes, febrero 16, 2007

Bloqueo de boleterias en la Estación Terminal de Once

13 de Febrero de 2007. Distintas organizaciones piqueteras bloquean las boleterías y dejan pasar gratuitamente a los pasajeros. Esto se realiza en protesta por las malas condiciones en que están los trenes, la inseguridad y en apoyo a los trabajadores y los cuerpos de delegados de las ex líneas Mitre y Sarmiento que tienen procesos penales abiertos por TBA (empresa ferroviaria concesionaria). A esto se suma la exigencia por la liberación del único detenido que resta por los sucesos de la Estación Haedo (1° de Noviembre de 2005) en que usuarios cansados de viajar en pésimas condiciones incendiaron los vagones.









Bloqueo de boleterías en Estación Once














"Detenido por ser pobre"
CARTA DE CANTEROS, PRESO DE LA REVUELTA DE HAEDO
Mi nombre es Roberto Canteros, tengo 32 años, soy padre de cinco hijos, de entre 13 a un año.
Trabajaba como tapicero en una fábrica de livings, en Lomas de Zamora.
Me encuentro detenido en el Penal de Ezeiza, desde el 1° de noviembre de 2005 por los hechos ocurridos en Haedo.
Aún no puedo creer lo que me pasó ese día. Soy un hombre humilde, trabajador, que iba a ganarme los 20 pesos que cobraba por día para sostener a mi familia.
En la Estación de Haedo hacía combinación para tomar el ramal que va a Temperley. Ese día todo fue un caos... gente que corría, policías que reprimían; no podía volverme. Debía llegar sí o sí a mi trabajo por la necesidad de los 20 pesos diarios. Así que me quedé esperando que todo se calmara y que los trenes volvieran a andar. Y es así que esperando, al costado de la estación, me detuvieron.
Primero se me acercaron dos policías para decirme que debía salir de testigo, a lo cual yo me negué porque quería llegar lo más rápido posible a mi trabajo. Entonces, uno de los policías comenzó a insultarme y a empujarme. Yo no le contestaba nada, me estaba asustando, se acercaron unos periodistas y la policía les dice que me detenían porque me encontraron un arma.
Yo, mientras tanto, estaba tirado en el piso, boca abajo con la rodilla de uno de los policías en mi espalda. Yo no podía creer lo que escuchaba. ¿Un arma, yo? Si no me había movido del lugar esperando el tren...
Y así fue. Me acusan de portación de arma, según ellos ¡una 9 mm.! de una mujer policía que se encontraba en el lugar. Yo jamás vi a la policía ni al arma. Cuando declaré, no me la mostraron. Tampoco a mis abogados, nunca se hizo una pericia.
Entonces, aquí estoy en un Penal. No sufro por mí, sino por mis hijos y mi amada esposa, María, que hoy se está haciendo cargo de todo con un valor y una fortaleza que yo desconocía.
Yo le pido a la Justicia que vuelva a investigar mi causa. Salieron los otros seis detenidos porque no encontraron pruebas, pero a mí me dejaron adentro (sin prueba alguna). Todos somos inocentes y el único culpable a quien nadie juzga es la empresa TBA.
Para poder demostrar mi inocencia, necesito de todas aquellas personas que se solidarizan con mi familia y conmigo.
El TBA sigue haciendo viajar a la gente como ganado, mientras yo estoy aquí detenido por ser pobre y no tener recursos para defenderme de tanta injusticia. Pido también a los medios para que publiquen esta carta mía, reclamando justicia y mi libertad, porque repito: soy inocente.
¿Por qué la Justicia no va a preguntar por mí a mi patrón que sigue guardándome el trabajo?
Gracias a quienes ayuden a mí y a mi familia.
Roberto Canteros